Por: B. Manuel Villagómez R.

Sí al Lago de Chapala.

“Hay cosas en las que el gobierno puede participar activamente para paliar los conflictos por el agua, pero no se debe olvidar que la participación social es clave. Corresponde a las autoridades generar los planes, previamente consensados con los actores involucrados de la cuenca, para garantizar su éxito, Tratar de implantarlos solamente generará fricción y conflicto social, ingredientes que garantizan el fracaso de las políticas públicas.” Así se expresa el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua en su minucioso estudio: “EVALUACIÓN DE LA DISPONIBILIDAD CONFORME A LA NOM-011-CNA-2000 PARA EL ABASTECIMIENTO DE LA ZCG” que elaboró al gobierno de Jalisco de acuerdo con el Convenio No. CEA-IMTA-001/2014. Este estudio en sus antecedentes hace referencia a los “Decretos de Reserva de Aguas Superficiales para Uso Público Urbano” en donde se le dan a León 120 Mm3 y a Jalisco 371 de la Presa El Zapotillo y para enviarle agua a León. En 2005 se firmó un convenio de colaboración entre la CONAGUA, Guanajuato y Jalisco y que, como en ese convenio que firmaron Ramírez Acuña y Dau Flores no se le da el agua que le corresponde a Guadalajara y que además Ramírez Acuña no solicitó la aprobación del Congreso, pues entonces para los jaliscienses se puede convertir en basura si el Congreso solicita a la SCJN que se nulifique y le pase lo mismo que al que firmó Emilio González en 2007. Como si esto fuera poca cosa, el Observatorio Ciudadano del Agua envió una recomendación vinculante al Ejecutivo del Estado en la que pide que no se envíe agua a León del Río Verde demostrando con estudios la escases de agua en este río, solo nos faltó –me agrego- hacerle al gobierno una propuesta para que León tome el agua del Río Lerma. Ante esta situación, las empresas españolas que tienen la concesión por 25 años para venderle el agua del Río Verde a León y a Los Altos de Jalisco, están presionando en todos los niveles de gobierno para que no se les caiga ese negociazo que incluye además, la construcción de la presa a 105 mts. de altura, almacenar 905 Mm3 de agua y la construcción de los acueductos Zapotillo-León y Zapotillo-Los Altos por lo que el gobierno está recurriendo no solo al IMTA, sino también a la UNOPS de la ONU para demostrar con estudios que sí existe agua y de ahí que, el IMTA ya hizo su tarea científica y técnica con información a detalle de 1945 a 2013 (69 años) -a mí me salen 68-. El documento está circulando entre los que integramos el Observatorio y los científicos y técnicos nos darán su opinión, mientras comento que el Ing. Felipe Tito Lugo nos ha proporcionado una copia del TÍTULO DE ASIGNACIÓN No. 08JAL155095/12HA0C15 para explotar, usar o aprovechar aguas nacionales superficiales por un volumen de 176’601,600 m3 anuales en los términos de este título y que, al igual que el estudio del IMTA son importantes para comentarles que, la solución para acabar con la corrupción que existe en este proyecto por estar privilegiando con las decisiones al interés privado por encima del colectivo, se puede y se debe hacer lo siguiente: a) solicitar la anulación del convenio Ramírez Acuña-Dau y b) solicitar o exigir que se reviva el proyecto de Loma Larga II. Con estas dos soluciones se salvan las 3 comunidades y se le entrega el agua a Guadalajara.

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